UN EVENTO. UN ESTILO

Empecemos por el principio. ¿Qué es el estilo musical? Normalmente lo definimos como el conjunto de características musicales (el ritmo, la armonía, la melodía, la estructura…) y extra-musicales (región de origen, contexto histórico, social, cultural…) a través de las cuales se define una obra musical. Es en función de estas características cuando hablamos de estilo clásico, barroco, jazz, rock, flamenco, reaggue, electrónica, pop

 

Una vez sentada la definición, y adoptando un lenguaje más coloquial, la primera idea que transmitiría es que todos tenemos, de una u otra manera, un estilo. Y este estilo, evidentemente, va ligado a la personalidad. Por eso mismo, los gustos (y no solo los musicales) son tan importantes para las personas. Que nos guste un estilo u otro supone que nos vistamos de diferentes maneras, que tengamos amigos distintos, que nos identifiquemos con diferentes formas de expresión…

 

Cuando se organiza cualquier evento, sea personal o corporativo, sea una boda, una puesta de largo o un nacimiento, ponemos en valor ese estilo que nos define. Intentamos que todo esté en sintonía con nuestros gustos, pensamientos y personalidad en general. Así que sí: cuando se contratan los distintos proveedores para ese evento en cuestión, siempre se tiene en cuenta ese estilo personal del que estamos hablando: el lugar, la decoración, las flores, el fotógrafo…

 

¡Ay, el estilo!

 

Foto: Ernesto Naranjo

 

En Miss Violina lo tenemos muy definido en cuanto a la forma de hacer las cosas, al “cómo”, pero si nos referimos al estilo musical, al “qué”, Miss Violina es muy versátil.

 

Partimos siempre de una premisa: lo ideal siempre será adecuar el estilo musical al evento en concreto, ya que estaréis de acuerdo conmigo en que no es lo mismo el rollo que se le puede dar a una cena de empresa, a una boda civil, a una fiesta de una boda o a una puesta de largo… que a una misa funeral (por poner un ejemplo del otro extremo).

 

Así, para amenizar un evento con un estilo de lo más clásico, lo más recomendable sería contar con una agrupación e instrumentos clásicos: dúo, trío o cuarteto de cuerdas, dúo de violín y piano, dúo de violín y arpa… Pero, ¿acaso estos instrumentos no pueden interpretar música más actual? La respuesta es un rotundo “sí”, aunque como todo en esta vida, también hay excepciones.

 

Foto: Ernesto Naranjo

 

Por ejemplo, un ukelele quizá no se adapte mucho a un evento de estilo clásico, ya que con este instrumento podemos crear un ambiente de estilo “boho” o “hawaiano” debido a su timbre y a que encaja perfectamente en canciones más actuales. Tampoco se adaptaría un saxofón, pensado más para interpretar música jazz o actual que música clásica. Y al revés, lo contrario pasaría con un arpa, que parece que puede evocar más a un evento ambientado en la antigua Grecia (por dejar volar la imaginación).

 

Ya os comentaba en el post anterior que una de las agrupaciones más versátiles era la de violín y piano, puesto que pueden interpretar tanto el Canon de Pachelbel o el Ave María de Schubert como el tema más actual del momento. Pero ojo, no hay que olvidar que, para que todo esto que digo funcione, lo más importante es la profesionalidad y versatilidad del músico en cuestión.

 

Por tanto, mi recomendación es que antes que nada penséis en el estilo o “rollo” que queréis darle a ese evento en concreto y, en función de eso, elijáis el estilo de música y la agrupación que sea más adecuada para crearlo.

 

¿Os han venido bien estas ideas? Enviad vuestras sugerencias o comentarios a info@missviolina.com o a cualquiera de nuestras redes sociales. ¡Os leemos!

MJ ????