Somos conscientes del significado de una ceremonia. Es un día que no se olvida nunca y en el que todo tiene que salir a la perfección. Hasta el más mínimo detalle. Las flores, las fotografías, los testigos, las lecturas. Todo.

Ha pasado ya más de una década desde que le pusimos música por primera vez a una boda. Desde entonces, cada año hemos acompañado a decenas de parejas durante el “sí, quiero”, poniéndoles a su disposición nuestro amplio repertorio para acompañar todos los momentos de la ceremonia.

Y lo hemos hecho en todo tipo de bodas –tanto religiosas como civiles-, en todo tipo de lugares -tanto en pequeñas iglesias como en preciosos jardines- y, por supuesto, en todas las partes de la ceremonia –desde la entrada de los novios, aún como solteros, hasta su salida, ya como marido y mujer-. Nos adaptamos siempre a los deseos de los novios y personalizamos con nuestra música los momentos más especiales del enlace.